Viva las sonrisas.

Hay momentos tristes y alegres en la vida.
Yo pienso que por muchas malas rachas que pasemos debemos de llevar siempre una gran sonrisa en nuestra cara, de punta en punta. Porque sólo vivimos una vez y hay que disfrutarlo. No desperdiciarlo.
Me encantaría ver un mundo lleno de sonrisas con gente sin problemas, sin preocupaciones y ¿Cómo lo podemos conseguir? Pues mirar hacia un lado cuando nos encontramos tristes y pensar que todo se va y que sin pensarlo vendrán los momentos de alegrías.
Por eso hay que difundir que... ¡Las sonrisas son lo más bonito que tenemos! Por eso no debemos de perderlas.

Debemos de valorar las cosas.

Hay personas que no valoran lo que tienen y cuando las pierden se dan cuenta de que les falta algo, una cosa que antes dejaba pasar por alto, un algo que siempre estaba a su lado, un algo que no le importaba porque lo tenía. Al irse esa cosa se sienten solos y no saben por qué. La respuesta es que las cosas fáciles no se valoran, pero las difíciles que se van delante de tus ojos duele y las quieres recuperar.
¿Qué quiero decir con ésto?
Pues que yo te quiero, siempre te estaré esperando porque el amor es difícil de obviar, una tarea complicada es dejar de recordarte. No te creas que no lo he intentado, pero es en vano. Llegará in día en el que dejaré de recordarte, de pensarte, de quererte y de esperarte. Cuando llegue ése día te darás cuenta de que has perdido algo y que ése algo ya nunca más volverá. 
Entonces... ¿Por qué somos así las personas? ¿Por qué no valoramos lo que tenemos? ¿Por qué nos interesan las cosas que perdemos?
Pues porque las cosas fáciles no interesan ya que siempre las tendrás y las cosas difíciles son como un reto, una adrenalina gustosa de probar. 
Yo pienso que debemos de valorar todas las cosas, porque al final las perdemos y nos desilusionamos.

No cambio por nadie.

La vida te enseña a que hay que cambiar para poder ser mejor persona. Te pone baches por los que debes de saltar y no caerte. Problemas que tienes que buscarles solución y que con ellos aprendes a no volver a hacer lo mismo, es decir, rectificar lo que has hecho mal. Con esos errores que me han provocado problemas he tenido que superarlos y con ellos he aprendido de qué forma debo de tomarme las cosas, porque muchos de ellos me han hecho llorar y darme cuenta que no hay que tomárselo todo a pecho.
Hay personas que me han hecho sufrir. Ellas para mí han sido mis baches, ya que gracias a ellas me han enseñado a que no me importe todo, que no me duela nada. También he aprendido a ser más fuerte y cómo tartarles; no les trato de la misma manera, sino que les miro y les sonrío, ¿por qué? Pues porque al final son ellos los que necesitan el apoyo de otras personas y por eso me hacen daño: Porque saben que soy mejor que ellos y saben que nunca podrán ser como yo lo voy a ser en un futuro.
Les doy gracias a esas personas porque me han enseñado mucho y la mayor lección que me han dado a sido que: No debo de cambiar por nadie; soy como soy y nadie me va a cambiar.

¿Cosa del destino?

Pienso que si nos conocimos fue por algo.
El destino quiso que ocurriera y ocurrió. Quiso que no nos volviéramos a hablar y pasó.
Pienso que se puede intervenir, que se puede fomentar e intentar de que ocurran otras cosas; de cambiar el destino por nosotros mismos.
Lo que pasa es que, ¿piensas en cambiar el destino?
No lo sé, porque si esto es de cosas de dos por mucho que yo haga no va a ocurrir nada. No puedo forzarte a que hagas nada.
Quizás me quieras. Quizás me recuerdes. Quizás sigues aún pensando en mí. Lo que pasa es que ese "quizás" es de suposición; ni de afirmación y ni negación.
Y mi preguntas es: ¿Intentamos cambiar el destino de nuestra vida?

Una raza de amigos que no se puede extinguir.

En los malos momentos intento recordar las cosas que me hacen reir, en las personas que me ayudan. Por eso siempre quiero estar rodeada de personas que sé que siempre van a estar a mi lado; en los malos y buenos momentos. Hay amigos hipócritas que dicen que "entarán a tu lado", pero todo es mentira. Prefiero tener pocos amigos pero que valgan a tener millones que te dejen a un lado.
¿Qué es lo que quiero decir? Pues que en este texto quiero agradecer a esos amigos que siempre están a nuestro lado apoyándonos que sigan así que hay personas que los valoran y que los quieren mucho. ¡Esta raza de amigos no se puede extinguir! De verdad un aplauso para vosotros.

¿Un juego de niños? No.

Quiero comprender por qué haces esto, pero por mucho que lo intento es en vano. 
He llegado a la conclusión de que tantos "Te Quiero" no sirven para nada, de que "Los Para Siempre" se terminan y de que los "Estaré Ahí Cuando Me Necesites" nunca se cumplen. ¿Qué quiero decir con ésto? Pues que las palabras se las lleva el viento y que los hechos no. 
El tiempo y la distancia son dos armas letales;
 -El tiempo: Hace que los recuerdos se conviertan en pasado y se olviden.
 -La distancia: Hace que no sepas si te están extrañando o te están olvidando.
Ellas dos hicieron que tú y yo nos separemos, pero aún así sigo pensando que: Pese la distancia que nos separe y tu orgullo nos distancie, en un futuro llegaremos a ser algo más. Como dice el dicho "Tiempo al Tiempo".